VOLUNTARIADO EN BUCAREST
Como en años anteriores, hemos tenido la oportunidad de viajar a Bucarest para participar en diferentes labores de voluntariado con diversas asociaciones.
También esta vez ha sido una experiencia muy enriquecedora que seguro que permanecerá para siempre en nuestro recuerdo. Han sido días de convivencia, de reflexión, de conocer otras realidades… Es difícil de explicar si no has estado allí, pero se crea un vínculo muy especial con las personas con las que hemos tenido contacto a lo largo de estos veinte días que ha durado el voluntariado.
Por un lado, hemos estado ayudando a Fundatia Bucarestii Noi, preparando actividades de ocio y de tiempo libre a niños huérfanos o en situaciones familiares especiales. Los días con ellos los hemos vivido muy intensamente y a pesar de que el primer día el idioma era una barrera, enseguida encontramos la manera de comunicarnos y acercarnos a los niños: algunos sabían un poco de inglés, con otros nos entendíamos mediante mímica y una niña cuyo padre es español, hacía de traductora en otras ocasiones… Con ellos realizamos juegos, oraciones, charlas con los bomberos y policía, talleres de alimentación y de reciclaje… un sin fin de actividades que han hecho que los días hayan pasado volando!
Por otro lado, hemos tenido también la oportunidad de ayudar a la Fundación Don Orione, que acoge a niños y ancianos con discapacidades psíquicas y motoras a las afueras de Bucarest. Igualmente, ha sido una experiencia que nos ha removido internamente y nos ha hecho ser conscientes de la importancia que estas labores de voluntariado tienen.
¡Estamos súper agradecidas de haber podido vivir esta experiencia que ha resultado increíble! ¡Gracias a todas las personas que habéis hecho que esto haya sido posible! ¡Nos vemos el año que viene!